Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es importante prestar especial atención a la hidratación de nuestro cuerpo. La deshidratación es una condición que ocurre cuando nuestro cuerpo pierde más líquidos de los que consume, lo que puede tener efectos negativos en nuestra salud y bienestar.
¿Qué síntomas pueden indicar deshidratación?
En nuestro día a día y especialmente en verano es importante escuchar nuestro cuerpo y estar atento a las señales que pueden indicar deshidratación.
Algunos de los síntomas más comunes de la deshidratación incluyen sequedad en la boca, sed intensa, fatiga, mareo y dolor de cabeza. También puedes experimentar una disminución de las ganas de ir al baño o una orina más oscura y, en casos graves, desmayos.
Por eso, es importante que nada más detectemos alguno de estos síntomas de deshidratación tomemos acción para tratar de evitar un mal mayor. No te preocupes, trata de beber agua y descansa en un lugar fresco y cómodo.
Consejos para mantenerse hidratado en verano
Los meses de verano son especialmente calurosos por lo que todavía tiene más peso mantenernos hidratados. A continuación, te traemos algunos consejos que puedes seguir para evitar la deshidratación este verano.
Bebe suficiente agua
El consejo más obvio y esencial para evitar la deshidratación es beber suficiente agua. La cantidad recomendada de agua varía según la edad, el sexo, el nivel de actividad y otros factores individuales, pero se estima que la mayoría de las personas necesitan al menos dos litros de agua al día, lo equivalente a ocho vasos.
Es importante tener en cuenta que durante los meses de verano, nuestro cuerpo pierde más líquidos a través de la sudoración y la respiración. Por lo tanto, es posible que necesitemos beber más agua de lo que consumimos durante otras estaciones del año.
Para asegurarte de beber suficiente agua, lleva siempre una botella de agua contigo y trata de beber regularmente a lo largo del día. Si estás haciendo ejercicio o pasando tiempo al aire libre, es especialmente importante beber agua antes, durante y después de estas actividades para reponer los líquidos perdidos.
Come alimentos ricos en agua
Además de beber agua, también podemos obtener líquidos a través de los alimentos que comemos. Muchas frutas y verduras tienen un alto contenido de agua, lo que las convierte en excelentes opciones para combatir la deshidratación.
Algunas de las frutas y verduras con mayor contenido de agua incluyen la sandía, el melón, el pepino, la lechuga y los tomates. Además de ser hidratantes, estos alimentos también son ricos en nutrientes y fibra, lo que los convierte en una opción saludable para tu dieta.
Evita el alcohol y la cafeína
El alcohol y la cafeína nos provocan una falsa sensación de hidratación cuando en realidad pueden tener un efecto deshidratante en el cuerpo, lo que significa que pueden hacer que perdamos más líquidos de los que consumimos. Por lo tanto, es importante limitar el consumo de estas bebidas durante los meses de verano para evitar la deshidratación.
En lugar de optar por bebidas alcohólicas o con cafeína, trata de beber agua, zumos naturales o bebidas deportivas sin azúcar para mantenerte hidratado. Si decides tomar bebidas alcohólicas o con cafeína, asegúrate de beber agua adicional para compensar los líquidos perdidos.
Usa ropa adecuada
La ropa que usamos también puede tener un impacto en nuestra hidratación. Durante los meses de verano, es recomendable usar ropa suelta y transpirable que permita que el aire circule alrededor del cuerpo y ayude a la evaporación del sudor.
Evita usar ropa ajustada o hecha de materiales que retienen el sudor, como el nylon o el poliéster. En su lugar, opta por algodón, lino o tejidos naturales que absorben el sudor y lo liberan al aire. También es recomendable no utilizar colores oscuros, que retienen más calor que los colores claros.
Busca lugares frescos
Otro consejo para evitar la deshidratación durante el verano es buscar lugares frescos en los que pasar tiempo. Si estás al aire libre, trata de buscar sombra. En interiores, asegúrate de mantener la temperatura fresca y cómoda para ayudar a reducir la pérdida de líquidos por sudoración.
Si tienes la opción, intenta evitar pasar tiempo en lugares calurosos y húmedos durante las horas más calurosas del día, que suelen ser entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. Durante estas horas, es más probable que sufras de deshidratación y otros problemas relacionados con el calor, como insolación y golpe de calor.
Usa protector solar
La exposición al sol también puede aumentar la pérdida de líquidos y la deshidratación. Por lo tanto, es importante proteger tu piel del sol usando protector solar y sombreros o gorras.
El uso de protector solar también puede ayudar a prevenir otros problemas relacionados con la exposición al sol, como quemaduras solares y cáncer de piel. Asegúrate de aplicar protector solar con regularidad y de acuerdo con las instrucciones del fabricante para obtener la mejor protección.
Combate la deshidratación con vending
Tanto si estás en el trabajo, como en la calle, de vacaciones… seguro que tienes una máquina vendingcerca donde poder obtener una botella de agua, zumos, fruta… y evitar la deshidratación este verano. El vending es una solución accesible, fácil, práctica y disponible las 24 horas del día para mantenerte hidratado siempre que lo necesites.
